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Advierten en Brasil peligros y ventajas de medicina
virtual
Decenas de miles de personas aquejadas por alguna enfermedad acuden cada día en Brasil
a servicios de información médica vía Internet, algunas veces con resultados más dañinos
para su salud que su propio mal, reveló el diario O Globo. El país, con más de 160 millones
de habitantes, apenas cuenta con unos cinco millones de computadores en funcionamiento, por lo cual podría
pensarse que el problema es un asunto de minorías. Sin embargo, la telemedicina va asumiendo un papel de
avanzada y si por un lado representa ventajas significativas, sobre todo en el perfeccionamiento profesional, por
otra parte el mercantilismo prevaleciente en la sociedad también puede dar lugar a hechos lamentables.
Unas 80 mil personas se conectan mensualmente a una página de orientación
sobre enfermedades endocrinológicas y otro que atiende varias especialidades cuenta ya con más de
150 mil consultas cada mes, indicó el periódico carioca. El asunto comienza a preocupar con mucha
seriedad a los colegios de profesionales de la medicina e instituciones oficiales, escasamente preparadas para
lidiar con un asunto nuevo como las consultas, diagnósticos, consejos, recetas de remedios y hasta venta
de fármacos por medios electrónicos. Dónde termina lo permisible y comienza lo riesgoso, la
violación de la ética médica o de los más elementales principios de respeto al prójimo,
son algunas de las cuestiones que se plantean en estos momentos.
La médica Bernadete Angeli, de Río Grande do Sul, fue presionada a retirar
del aire su página, donde "atendía" a los internautas mediante el pago del equivalente
de 35 dólares por consulta, informa el diario a título de ejemplo. Según el presidente del
Consejo Federal de Medicina de Brasil, Edson Oliveira Andrade, la consulta virtual infringe la ética médica,
pero no hay nada en contra de ofrecer orientaciones al paciente y aconsejarlo a visitar personalmente a un médico.
Por su parte, el doctor Renato Sabbatini, creador del Hospital Virtual brasileño, también alerta
contra el peligro de consultas virtuales y advierte que un sitio de esa naturaleza sólo debe ofrecer informaciones
médicas básicas.
Fuente: Río de Janeiro, julio 2/2000 (PL)
Titulares
Selección, edición y composición: Lic. Mónica
Vega Botana
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